
La extinción de la especie
Mientras en el Teatro Real se realizan las mejores Óperas y para ello disponen de un magnífico equipo de sastres y modistas, decoradores, carpinteros, pintores, personal de producción y técnicos (más de 140 personas) amén de su Orquesta y su Coro, (suman hasta mas de 300), nos encontramos que el vestuario en la Corporación RTVE es inexistente, la imagen personal (peluquería, maquillaje, estilismo, caracterización) están al borde del colapso. Por no hablar de luminotecnia, donde se jubilarán cerca de un 30% de la plantilla, y de los iluminadores, que no dan abasto mientras se van por la puerta grande casi el 50% de los mismos.
Construcción de decorados ha desaparecido pese a disponer de estupendos talleres y el diseño gráfico, cada día más importante no solo en programas e informativos sino también en la Web, no saca nuevas plazas.
El despropósito avanza sin piedad. Una nefasta administradora única, una dirección de Recursos Humanos saliente que ha sido una pandemia y un recién nombrado director de los mismos que se enfrenta a una situación donde se externaliza absolutamente todo lo posible.
¿Quién se acuerda del Plan de la SEPI del 27 de Febrero de 2006 (“Un Nuevo Modelo para RTVE”)? Nadie. Pintando la mona 14 años.
Tampoco nadie se acordará de Roures (Mediapro) que fagocitaba 115 millones de euros anuales de la Corporación, para poder disponer ahora de 50 unidades móviles de ultimísima generación mientras en la Corporación RTVE, las que en su día servían para hacer producción propia languidecen en un hangar.
Este es el panorama.